Los frutos secos son una excelente opción para matar el hambre entre horas y pueden consumirse por cualquier tipo de persona, pues crudos y sin sal son en líneas generales alimentos muy sanos que aportan grandes dosis de energía y una gran cantidad de antioxidantes, proteínas y nutrientes esenciales. Sus diversos formatos de venta se adaptan a la perfección al ritmo de vida actual y a la industria del vending, por lo que actualmente se encuentran entre los snacks más demandados por un consumidor cada vez más concienciado con la salud.

Cualquier momento del día es bueno para ingerir este tipo de productos, por lo que son idóneos para distribuirse a través de todo tipo de máquinas expendedoras, se encuentren donde se encuentren. Entre los más populares podemos citar las almendras, los anacardos, las avellanas, los cacahuetes, las nueces, los piñones, las pipas, de girasol o calabaza, y los pistachos, sobre los cuales hablaremos más adelante, sin olvidarse de algunas frutas secas, como las uvas o ciruelas pasas y los higos.

Beneficios que aportan los frutos secos a la dieta diaria

La ingesta habitual de estos alimentos, siempre con moderación, proporcionan al organismo múltiples beneficios:

· Ayudan a perder peso; por ejemplo, las nueces y algunas frutas secas contienen numerosos nutrientes esenciales, pero con menos grasa y azúcar, lo que favorece su adecuado metabolismo. Además, la presencia de fibras en su composición evita el estreñimiento.

· Potencian la inmunidad frente a diversas enfermedades, pues son una fuente rica en ácido fólico y minerales como calcio, hierro, magnesio o potasio.

· Previenen el envejecimiento de la piel; las almendras pueden eliminar las células muertas de la misma y las nueces, consumidas frecuentemente, evitan su sequedad.

· Gracias a su alto contenido en omega-3 contribuyen a reducir la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos, lo que ayuda a evitar problemas cardiovasculares. En este sentido también cabe hablar de la vitamina E y las grasas monoinstauradas presentes en las almendras. Igualmente, el consumo de frutas secas y nueces se ha mostrado como un arma eficaz para reducir el riesgo de sufrir ataques cardiacos, enfermedades del sistema circulatorio, como la arterioesclerosis, o derrames cerebrales.

· Propician el aumento de la hemoglobina, por lo que combaten la anemia, al ser ricos en hierro. El consumo de almendras, anacardos, higos y pistachos elevan la energía y la resistencia del cuerpo.

· Frenan el deterioro cognitivo; su alto contenido en vitamina E retrasa la aparición de demencias. También mejoran la memoria y el sueño y facilitan el aprendizaje en los niños.

· Son un remedio efectivo contra la ansiedad y la depresión gracias al betacaroteno, antioxidante que juega un importante papel en la aparición de estos problemas psicológicos.

· Favorecen el cuidado de la salud de los huesos, pues su ingesta regular los protege del excesivo desgaste y hace que se vuelvan más fuertes, combatiendo la osteoporosis.

Las increíbles propiedades del pistacho

Recomendado por numerosos nutricionistas y médicos españoles y avalado por su incuestionable riqueza nutricional, el pistacho, una de los frutos secos más saludables, está llamado a ser protagonista en el consumo de snacks, junto al café, una de las opciones preferidas por los consumidores, en el vending de los próximos años.

Su elevado contenido de vitamina antioxidante, muy superior al de otros frutos secos,es fundamental para luchar contra el estrés oxidativo que sufre el organismo y minimizar la posibilidad de padecer enfermedades relacionadas con el envejecimiento, por lo que es uno de los frutos secos cuyo consumo regular más ayuda a mantenerse joven y sano.

Asimismo, diferentes investigaciones destacan, por un lado, su capacidad para aportar al organismo proteínas completas, pues no en vano contienen todos los aminoácidos esenciales, así como su importante contribución al control de la ingesta calórica, por otro, lo que sin duda es muy útil para prevenir la obesidad.