7/26/2018
Japón, el país del sol naciente, una de las sociedades más civilizadas y avanzadas del mundo en los ámbitos tecnológico y económico, está repleto de máquinas expendedoras -concretamente 5 millones y medio en 2017, lo que representa un ratio de 1 por cada 23 habitantes, el más alto del mundo-, hasta el punto de que es prácticamente imposible encontrar un edificio o espacio público, la mayoría al aire libre, donde no se encuentren una o varias de ellas, incluso en zonas rurales o en sitios donde apenas hay tránsito de personas.
Las máquinas de vending se han integrado perfectamente en la cultura japonesa desde que en 1904 se creó la primera de ellas, que estaba unida a un buzón de correos y dedicada a la venta de sellos y postales, aunque su expansión definitiva no se produjo hasta las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado con la instalación de las máquinas de Coca Cola a lo largo y ancho de todo el país.
‘Vending a la japonesa’ frente a vending europeo
Una de las grandes diferencias del ‘vending a la japonesa’ comparado con el mercado europeo, y en particular con el español, donde el vending se centra principalmente en la alimentación, es que en el país nipón, además de, por supuesto, bebidas de todo tipo y alimentos, incluso ‘sushi’, se puede comprar prácticamente de todo a través de las máquinas dispensadoras: flores, sellos, paraguas, pañales, juguetes, gafas graduadas, móviles de segunda mano, ropa interior, etc.
Algunas de las razones que explican el auge de esta modalidad de negocio son la seguridad y el escaso vandalismo -es difícil pensar que una máquina situada en un parque de cualquier ciudad española no fuera continuamente robada o deteriorada-, el grado de ocupación y las largas jornadas de trabajo que hacen que la gente tenga poco tiempo para realizar compras, los bajos precios, la facilidad para instalar las máquinas y la rentabilidad, pues cualquier residente en el país puede instalar su propia máquina de vending pagando solo una licencia de instalación de 100 dólares estadounidenses y si el lugar elegido para ello es bueno puede convertirse en un negocio verdaderamente lucrativo.
Mención aparte merece el perfecto mantenimiento, pues es preciso tener en cuenta que en Japón casi no existen basureros públicos y los cubos para recogida de botellas y latas se instalan directamente en la máquina expendedora o junto a ella, lo que proporciona a las personas un lugar para tirar los recipientes vacíos de sus bebidas. Las empresas de mantenimiento deben asegurarse de que no se acumule la basura, así como de reabastecer las máquinas de forma regular, lo que hace que el sistema funcione perfectamente de manera que será difícil encontrar un cubo lleno de desperdicios o una máquina en mal funcionamiento.
Máquinas eficientes, solidarias y de nueva generación
Muchas de las máquinas expendedoras están desarrollando mecanismos de eficiencia energética, lo que ha permitido reducir el promedio de consumo de cada una de ellas en un 70% en los últimos 20 años, y dado que siempre están funcionando, hasta cuando ocurren desastres naturales como terremotos, están programadas para cumplir una función solidaria: ofrecer bebidas gratuitas cuando se produce un corte en la electricidad tras una catástrofe natural.
Hoy en día en Japón prácticamente todas las máquinas de última generación son digitales o cuentan con pantallas táctiles de cristal líquido que permiten al usuario elegir cómodamente su bebida. Incluso algunas disponen de sistemas de reconocimiento facial con objeto de calcular la edad y sexo del cliente para recomendarle bebidas.
Teniendo en cuenta la situación de este sector en el país oriental queda claro que el vending en España tiene aún mucho camino por recorrer.
Este tipo de establecimientos combina la tradicional experiencia de compra con la venta a través de máquinas de vending.
A partir de la pandemia de COVID-19, y la conveniencia de pasar más tiempo en casa, la ingesta de este tipo de alimentos ha crecido de forma considerable.
Este nuevo Salón de proveedores y servicios nace con el fin de dotar al sector de Hospitality con una nueva herramienta profesional para impulsar toda su cadena de valor.