3/29/2019
Las máquinas expendedoras, gracias a los avances tecnológicos, son mucho más seguras, por lo que cada vez es más difícil robarlas.
Una reciente condena a 2 años de cárcel para el exempleado de una empresa de vending, que se había quedado con una llave maestra para forzar las máquinas y sustraer la recaudación de las mismas, contradice a aquellas personas que creen que los autores de estas acciones pueden salir indemnes y hará pensarse mucho a los delincuentes cometer este tipo de delitos en el futuro.
El inicio de este caso criminal se remonta a 2016, en la ciudad de Lleida, momento en el cual los Mossos d’Esquadra abren una investigación tras la denuncia presentada por una empresa del sector. Al término de la misma se concluye que los robos habían sido cometidos por un antiguo trabajador de la compañía, que cometió un delito continuado de robo con fuerza plasmado en 40 sustracciones, por importes que oscilaban entre 28 y 578 euros, alcanzando una cifra total de 5.563 euros. Las máquinas estaban situadas en empresas y diferentes dependencias de la administración pública, como edificios de la Policía Nacional.
Esta condena es la tercera que se produce en España por esta clase de robo, aunque las anteriores se saldaron con solo nueve de meses de prisión, prueba evidente de que las penas son cada vez mayores. Incluso, el Ministerio Público solicitaba en primera instancia una condena de una duración bastante más amplia, en concreto de tres años y seis meses, que finalmente se vio rebajada a dos años al llegar a un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa y aplicar la atenuante de recuperación del daño, puesto que el acusado devolvió íntegramente los 5.563 euros reclamados en concepto de responsabilidad civil por el dinero que sustrajo.
La tecnología, que avanza a pasos agigantados, está haciendo posible que las máquinas expendedoras de última generación sean cada vez más seguras y difíciles de robar, lo que, unido a la mayor dureza de las penas, contribuirá sin duda a que la cantidad de delitos de este tipo sea año a año menor.
A lo largo de este año esta variedad, la más consumida en el mundo, ha alcanzado máximos a los cuales no llegaba desde 1977.
La IA abre un nuevo mundo de posibilidades, en muchos casos inimaginables hasta hace bien poco, en los diferentes procesos de gestión de las máquinas expendedoras.
Este tipo de establecimientos combina la tradicional experiencia de compra con la venta a través de máquinas de vending.