10/31/2020
El vending desarrolla un canal de platos calientes para dar respuesta a la demanda a la cual la restauración no pueda satisfacer durante el segundo estado de alarma.
Pese a la apremiante necesidad que tienen numerosos bares, cafeterías y restaurantes de ir recuperando su habitual cifra de ventas, una gran parte de ellos han limitado su actividad a media jornada, abriendo solo a mediodía, ante las restricciones horarias derivadas del nuevo estado de alarma decretado en España.
Y un sector que debe caracterizarse por la flexibilidad, rapidez y adaptabilidad a la hora de detectar oportunidades y buscar soluciones no debe en ningún caso obviar el hecho de que quienes experimenten necesidades de consumo durante el periodo de tiempo que se abre al finalizar el horario de comidas, y, muy especialmente, el posterior a las 22 h (para aquellos negocios que sigan abiertos hasta ese momento), no podrán ser atendidos por los locales tradicionales, tanto por su obligado cierre a esa hora como por las reticencias de los ciudadanos para salir a cenar. Los empresarios de la distribución automática no deben ser ajenos a esta nueva realidad.
Teniendo en cuenta que la evolución del vending hacia un servicio Premium, que apuesta decididamente por productos sanos y de alta calidad, es ya una evidencia más que palpable, se abren para los operadores del sector nuevas posibilidades para la venta de comidas Gourmet a través de máquinas expendedoras que ofrezcan platos calientes de cocina internacional y saludable, que el consumidor tendrá a su alcance en un corto espacio de tiempo, no superior a 4 minutos.
Compras automatizadas
Además, podrán realizar todo el proceso de compra de una forma totalmente automatizada, y lo que adquiere una especial importancia en el actual contexto, sin tener que tocar la superficie de las máquinas, que normalmente disponen de grandes pantallas táctiles que ofrecen una completa información de cada producto (composición, formato, ingredientes…) a la par que incorporan sistemas de pago contactless mediante código QR o tarjeta.
Como valor añadido también se puede hablar de que una sola máquina estándar tiene capacidad para almacenar más de 88 comidas –que se conservan congeladas, alargando su vida útil y, en consecuencia, facilitando el retorno de la inversión-, lo que brinda al usuario una amplísima variedad realmente difícil, por no decir imposible, de encontrar en un establecimiento tradicional. Es difícil saber cuándo retomará la restauración su ritmo normal de funcionamiento tras los estragos causados por la COVID-19, pero hasta entonces el vending tiene la respuesta.
A lo largo de este año esta variedad, la más consumida en el mundo, ha alcanzado máximos a los cuales no llegaba desde 1977.
La IA abre un nuevo mundo de posibilidades, en muchos casos inimaginables hasta hace bien poco, en los diferentes procesos de gestión de las máquinas expendedoras.
Este tipo de establecimientos combina la tradicional experiencia de compra con la venta a través de máquinas de vending.